Es indudable que las redes sociales juegan un papel fundamental en el marketing digital por el gran número de usuarios que tienen y por el bajo costo que podrían representar frente a otros medios de comunicación.
Sabiendo de la gran importancia de los medios sociales, puede ser muy tentador el realizar publicaciones de un momento para otro, sin planificar.
¿Pero esto es una buena o mala idea?
¿Qué es un plan de contenidos?
Para conseguir contenidos que apunten a los objetivos que nos trazamos previamente, reduciendo al mínimo la improvisación; es imprescindible tener previamente establecidos puntos como:
- ¿Qué plataformas o redes sociales se usarán?
- ¿Con qué frecuencia se realizarán las publicaciones?
- ¿Qué tipo de publicaciones se llevarán a cabo?
- ¿Cuándo hablarás sobre cada uno de los temas que ayuden a tus usuarios o clientes potenciales (tutoriales, cosas a evitar, consejos y fechas especiales), los productos o servicios que ofreces, alguna oferta especial que quieras lanzar?
- Entre otros.
El plan de contenidos es precisamente aquel a través del cual se logra esta programación.
Ahora, te estarás preguntando, pero…
¿Cómo hacer un plan de contenidos?
Para elaborar un buen plan de medios sociales, que responda a tu estrategia de marketing, inicialmente sugerimos realizar un análisis FODA y una investigación de mercados:
Análisis FODA
FODA son las siglas de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de tu marca o empresa.
En cuanto a las fortalezas y debilidades son aquellas características, de origen interno, que tiene la marca e influyen actualmente en el cumplimiento de objetivos.
De otro lado, las oportunidades y amenazas son las situaciones externas que, potencialmente, influirían en el desempeño de la marca. Es decir, a futuro, podrían generar situaciones favorables o problemas para la misma.
Por ejemplo, podemos considerar el siguiente ejemplo:
Investigación de mercados
La investigación de mercados es el proceso de recopilar información, de fuentes primarias o secundarias, para analizarla y que así contribuya a nuestros objetivos de conocimiento sobre este (algunas veces inclusive se descubren cosas que no teníamos ni idea de que ocurrían).
Para hacerla, hay diferentes métodos, cualitativos y cuantivativos.
Debemos buscar que en esta investigación se puedan definir las principales características de nuestro mercado: cómo son nuestros consumidores, qué les gustaría mejorar de la oferta que actualmente encuentran en el mercado; quiénes son nuestros competidores, cuáles son sus principales características, donde se ven sus anuncios, entre otros.
Plan de contenidos
Luego, entrando ya al plan de contenidos, la estructura que proponemos es la siguiente:
Fijar los objetivos
Es básico iniciar estableciendo los objetivos de tu plan; es decir, de los contenidos que publicarás en tus redes. Se recomienda que tus objetivos sean SMART, es decir:
- S – Específicos: Establecer claramente qué deseamos lograr. Por ejemplo: Aumentar las visitas a tu sitio web.
- M – Medibles: Debe ser posible que nos tracemos una meta. Por ejemplo, que dicho aumento sea del 20% con respecto al periodo anterior.
- A – Alcanzables: Aquí debemos preguntarnos si el objetivo es posible de alcanzar con los medios que tengo o puedo conseguir actualmente. Si es así, cómo llegarás al mismo. Continuando con el ejemplo: Históricamente, nos hemos mantenido entre 1% y 3% de crecimiento; se propone subir al 20%.
- R – Relevantes: Con cada objetivo debemos preguntarnos ¿Para qué me sirve este objetivo? El indicador mencionado nos servirá para aumentar el reconocimiento que actualmente tiene la marca sobre su público objetivo.
- T – Temporales: Establece plazos para lograr cada uno de tus objetivos. Para nuestro ejemplo, podemos decir que este aumento esperamos tenerlo en el próximo trimestre.
Establecimiento de segmento y cliente ideal
Con la información recabada en la fase de investigación de mercados, podrás definir mucho mejor tu segmento de mercado. Es decir, a quiénes dirigirás tu producto y, por ende, tu oferta.
Luego de ello, una práctica muy utilizada es el establecer a tu buyer persona el cual es la personificación de tu consumidor. Esto ayuda a materializar mejor la idea que tienes del mismo, llevándolo de los múltiples rangos y variables considerados para los segmentos a definirlo en algunas características relevantes.
Por ejemplo: Juan Pérez es un dentista de 35 años que vive en San Borja, Lima; percibe entre S/ 7 mil y 8 mil mensuales. En cuanto a sus pasatiempos están salir a comer fuera, ir al cine un par de veces al mes y utilizar diariamente las redes sociales, principalmente Facebook e Instagram. Cuando busca información, no duda en realizarla en Google.
Para crear a este buyer persona es importante basarnos en la información cualitativa y cuantitativa recogida en la investigación de mercados, así como la información que hayamos podido recoger de otras fuentes (información secundaria) que nos permitan conocer sus hábitos de consumo, motivaciones, intereses y gustos.
Asimismo, tu equipo de ventas, al tener un trato directo con el cliente te puede ayudar a afinar aún más el perfil que estás construyendo. Una técnica muy recomendada aquí es la utilización de focus group con ellos.
Búsqueda de palabras clave
Las palabras clave o keywords no son otra cosa que las palabras usadas por los usuarios para escribir sus dudas en los buscadores con la finalidad de obtener las respuestas.
Es precisamente basado en ellas que debemos crear nuestros sitios web y publicaciones en las redes sociales.
Algunas herramientas que te pueden ayudar a encontrar estas palabras clave son: El Planificador de Palabras Clave de Google, Semrush, Keywordtool.io, entre otras.
Matriz de contenidos
Ahora debemos desarrollar nuestra matriz de contenidos, también conocida como calendario editorial o grilla de contenidos.
Algunos de los principales puntos a considerar aquí son: la fecha y hora, la plataforma o red social, asunto, título, formato, copy (o mensaje) y si se trata de un contenido orgánico o pauteado. Ello se debe hacer para cada publicación.
Para más detalle acerca de las diferentes campañas que puedes realizar en redes sociales puedes revisar nuestra publicación sobre los tipos de campaña que podemos encontrar en Facebook Ads, que incluyen plataformas como el mismo Facebook, Instagram, Messenger, entre otras.
Para elaborar tus contenidos, es bueno tener en cuenta que las ventas que realizas pasan por un embudo o funnel de ventas:
- TOFU (Top of the funnel), donde se deben publicar contenidos muy claros y que atraigan al mayor número de visitantes posible.
- MOFU (Middle of the funnel), a esta parte del embudo llegan los usuarios que ya son conscientes de su necesidad o problema. Por ello, debemos otorgarles información en mayor profundidad.
- BOFU (Bottom of the funnel). Aquí el cliente ya sabe cuál es su problema y qué empresas pueden ayudarlo. Así que lo que se sugiere aquí es hablar de tu producto y sus ventajas.
Revisión de indicadores y optimización
Una vez que tengamos nuestras campañas corriendo, es necesario revisar y hacer seguimiento a indicadores como el número de impresiones de un anuncio, su CTR, número de Me gusta, Comentarios, entre otros. Ello permitirá ir realizando ajustes en el camino en lo que fuera necesario.
Conclusión
Si bien es cierto, la elaboración de un plan de contenidos podría ser vista inicialmente como un esfuerzo que podría pasarse por alto. El tiempo invertido en ella no debería verse como un gasto sino como una inversión pues nos ayudará a tener los contenidos fijos y cada uno de ellos buscará lograr los objetivos propuestos previamente.
Asimismo, no debemos olvidar el buscar que los objetivos de tu plan de contenidos vayan en línea con los objetivos que siga tu negocio.
¿Preparado para realizar tu plan de contenidos? En QUIPU esperamos que esta publicación te sea de utilidad en esa labor. Si necesitas ayuda, siéntete libre de contactarnos para ayudarte.